Chile será el primer país de Latinoamérica en poder inmunizar a los niños menores de seis meses contra el Virus Respiratorio Sincicial (VRS). Con la llegada de Nirsevimab, los recién nacidos podrán ser inmunizados contra este virus, que es una de las principales causas de enfermedad, hospitalización y muertes en recién nacidos y lactantes en nuestro país.
Pero, ¿qué es el Nirsevimab? Según explican desde el Ministerio de Salud, este es un anticuerpo monoclonal que se administra en una sola dosis de manera preventiva y busca evitar las complicaciones producidas por el VRS. Este medicamento se aplicará a partir de abril a recién nacidos en las maternidades y a lactantes menores de seis meses en distintos puntos de vacunación.
Si bien, este medicamento ayudará a prevenir los contagios, es importante poder identificar sus síntomas. “El VRS generalmente causa síntomas similares a los de un resfriado común, como congestión nasal, tos, estornudos y fiebre. En casos más graves, especialmente en lactantes y niños pequeños, puede provocar dificultad para respirar, para alimentarse y problemas respiratorios más graves”, comenta la Dra. María Luz Endeiza, infectóloga pediátrica y académica de la Facultad de Medicina UANDES.
El Virus Respiratorio Sincicial es más común durante los meses de otoño e invierno, y se propaga principalmente a través del contacto cercano con una persona infectada, como estrechar la mano, besar o compartir objetos contaminados. También puede propagarse a través de gotitas respiratorias cuando una persona infectada tose o estornuda.
“Los lactantes prematuros, los niños pequeños y las personas mayores, así como aquellos con sistemas inmunológicos debilitados, tienen un mayor riesgo de desarrollar complicaciones graves debido al virus respiratorio sincicial”, agrega la académica de la Facultad de Medicina UANDES.
En esta línea, la Dra. María Luz Endeiza, explica que “es fundamental tomar medidas preventivas para reducir el riesgo de contraer o propagar el virus. Estas medidas incluyen lavarse las manos con frecuencia, evitar el contacto cercano con personas enfermas, limpiar y desinfectar superficies con regularidad y mantenerse al día con las vacunas”.
¿Cuándo preocuparse?
La dificultad respiratoria, el aumento de las secreciones bronquiales y la obstrucción por contracción de los bronquios son los síntomas más preocupantes de esta enfermedad, especialmente en los niños.
“Esa obstrucción es la que genera la mayor dificultad respiratoria en los niños, esto se debe principalmente a que las vías aéreas de los niños son muy pequeñas y al obstruirse impiden el paso del aire”, agrega Claudio Cabezas, kinesiólogo especialista en enfermedades respiratorias y académico de la Escuela de Kinesiología de la Universidad de los Andes.
En estos casos, el tratamiento es la eliminación de los signos y los síntomas, como la obstrucción bronquial, el aporte de oxígeno incluyendo la hospitalización en caso de ser necesario y la prevención de las complicaciones como neumonía bacteriana. . “Para los casos de obstrucción se utilizan broncodilatadores usualmente en formato de inhalador, ya que parte importante del tratamiento es la broncodilatación. Otro factor importante es el manejo de la inflamación, estos virus provocan la inflamación de la mucosa en la vía aérea, por lo tanto, se produce una reducción del espacio por donde debe pasar el aire, para lo que se recomiendan tratamientos con corticoides”, agrega el especialista.
Otra parte importante de la triada de la obstrucción es el aumento de las secreciones y es aquí donde la kinesiología respiratoria juega un rol fundamental. “Los tratamientos utilizados en la kinesiología respiratorias son los únicos eficazmente probados para mantener permeable la vía aérea, sin secreciones que estén obstaculizando el paso del aire”, agrega Claudio Cabezas.
“A la fecha no existe un tratamiento antiviral específico contra el VRS, por lo que el manejo sigue siendo sintomático de la fiebre, la dificultad respiratoria, el aporte de líquidos y de oxígeno. Por lo tanto, es fundamental la prevención con el nuevo anticuerpo y así evitar la infección o sus complicaciones”, concluye la Dra. Endeiza